Historias que Inspiran
Cuando el “no puedo más” se convierte en “sigo aquí”
Recuerdo a un hermano de la iglesia que, con lágrimas en los ojos, me confesó: “Pastor, ya no puedo más. Todo en mí grita que me rinda.” Estaba cansado de luchar contra problemas financieros, un hogar roto y la sensación de que sus oraciones chocaban contra un muro.
Lo escuché en silencio y, después de orar juntos, apenas dijo unas palabras que me estremecieron:
“No entiendo nada… pero sigo aquí.”Pasaron meses difíciles, pero hoy lo veo de pie, trabajando, restaurando su familia, aprendiendo a confiar en Dios paso a paso. No fue un milagro instantáneo, fue un proceso. Y esa frase que salió de su boca en medio del dolor fue el inicio de una transformación.
Las historias que más nos inspiran no siempre son las de triunfos espectaculares, sino las de personas que, aun quebradas, eligen permanecer. Porque la fe no siempre es gritar victoria, a veces es susurrar entre lágrimas: “Padre, sigo aquí.”
Oración
Señor, gracias porque en las historias de otros encuentros esperanza para mi propio camino.
Enséñame a ver tu mano incluso en los procesos lentos y en medio de mis batallas.Amén.
Para Reflexionar
- ¿Qué historia personal podrías compartir que anime a alguien más?
- ¿Qué frase resume tu manera de seguir en pie aun en medio de las pruebas?